miércoles, 22 de octubre de 2008

Startups: Me quedo con el 10% de mil millones, o cuando un socio te cambia la vida

¿Qué ocurre cuando en una Startup lo que falla es su fundador?

Puedes ser un emprendedor muy bueno en muchas cosas, pero si fallas en una, y esa es la importante, estás perdido. O mejor dicho, tu startup está perdida. Eso me pasaba a mí.

Un día del año 2002 mi socio Alfonso Fernández, en aquel entonces sólo amigo, me dijo: ¿Qué prefieres, el 100% de CERO o el 10% de mil millones?. Esta frase, y mi respuesta posterior, cambiaron mi vida.


Alfonso se refería a la entrada de socios en Agroterra. Quería trasladarme la esencia de lo que realmente es ser emprendedor, entender el valor que puede tener alguien desde fuera aportando valor añadido a tu empresa. Si necesitas apoyo externo, el hermetismo sólo te conduce a una valoración de CERO. Eso sí, mantienes tu 100% accionarial... que termina por valer CERO.

¿Pero como iba a permitir yo la entrada de socios en mi "creación"?. Ese era mi gran fallo.
Posiblemente él no lo sepa - aún.. -, pero siempre he pensado que sin él Agroterra hoy no estaría donde está, y yo no habría aprendido tantas cosas.

Alfonso entró como socio. Le dije Sí después de muchas charlas.
Curiosamente, el valor añadido que aportó Alfonso
en aquellos años me lo quedé yo. Él me ayudó a formarme como emprendedor en muchos aspectos básicos de mi vida. A cambiar mis puntos de vista. A resetear mi chip. A beberme lo que hoy por hoy es mi filosofía de vida, y que por aquel entonces era "el oscuro más allá en el que me adentraba".
Tuve mucha suerte "cruzándome" con él.

Recuerdo que recibí unas 3 o 4 ofertas por aquel entonces de gente que quería unirse a mi como socio. Supongo que mi acierto fue elegir a Alfonso.

Desde aquel momento siempre he pensado que, en una startup, los socios no fundadores que se incorporen para aportar valor tienen que saber aportarlo no sólo a la empresa, sino a los fundadores. Y no son la misma cosa, créeme. Porque el fundador es el alma de cualquier startup.

Es un tema que no se suele comentar mucho. Se valora al fundador pero no se suele valorar el potencial de aprendizaje que puede tener en las primeras fases de crecimiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto que un 100% de una algo tienta, pero cuando ves que la caja vale CERO...

Un placer leerte!