martes, 10 de mayo de 2011

Desvelado el cuarto investigador espacial secreto: Es un español

Hace dos semanas el diario The New York Times hacía público un informe del Gobierno de los Estados Únicos de América - clasificado como Alto Secreto durante más de dieciséis años - que desvelaba que cuatro científicos europeos han estado colaborando en la sombra con la Nasa para conseguir el sueño de cualquier Ser humano: Viajar a Marte.

Después de que salieran a la luz los nombres del Alemán Alfred A. Strauss (Pioneer), Gwyneth Jones, la conocida soprano del Reino Unido y el científico espacial Joan Oró, faltaba por conocer el cuarto nombre de este selecto grupo de investigadores secretos. Al parecer, y según siempre fuentes cercanas al Pentágono, el cuarto investigador espacial secreto es una mujer española llamada Begoña Martínez Climent.


Begoña Martínez Climent (Valencia, 1966) es una pedagoga valenciana hija de médico y pianista. Una mujer “aparentemente normal con una vida normal”. Si bien a estas alturas no se ha podido confirmar si es cierto o no el hecho de que sea ingeniero de telecomunicaciones, lo que sí se sabe ya es que Martínez Climent habría actuado como líder del grupo de investigadores espaciales de la Nasa en el asunto “Marte avistamiento total”.

La señora Martínez ha estado trabajando durante años en el Instituto de Biomecánica de Valencia, puesto de trabajo que ha utilizado de tapadera desde sus inicios. Casada y con dos hijas, consiguió llevar una vida aparentemente normal. Cada día acompañaba a sus hijas al colegio para posteriormente acudir a su trabajo en el IBV, lugar desde el que coordinaba todas las investigaciones espaciales en secreto.

Durante más de quince años Martínez consiguió criar una familia en la normalidad más absoluta, sin desvelar nunca a nadie quien era realmente (ni siquiera a sus más allegados, incluido su marido y dos hijas). Ese era su gran secreto hoy desvelado: Ella es la investigadora espacial jefe de la Nasa que medio mundo andaba buscando.

Se estima que Martínez Climent llevó a cabo, entre los años 1997 a 2008, descubrimientos que permitirán en el año 2013 enviar una misión tripulada a Marte. Concretamente, Martínez desarrolló un prototipo de cápsula compresora que soluciona los mareos víptedos en los astronautas que realizan viajes tan largos a planetas del sistema Solar.

Preguntada por lo sucedido, Martínez dijo estar “a la vez triste y alegre. Estoy triste porque no voy a poder investigar más. La clave de este proyecto era desarrollar nuestro trabajo en secreto, pero al hacerse público mi nombre voy a tener que dejar el liderazgo de las investigaciones. Por otro lado estoy alegre porque voy a poder dedicarme por entero a mi familia, a mi marido y a mis hijas. Ellas se lo merecen todo”.




La Nasa, un trabajo que pasa de padres a hijos
Es sabido que la Nasa recluta a sus investigadores espaciales de padres a hijos, por lo que se está barajando la posibilidad que el padre o la madre de Begoña Martínez trabajaran para la Nasa en la época de los 70. En ese sentido, Michael Phillips, director de reclutamiento de investigadores espaciales para la zona de Europa, comentó en Florida el pasado martes que “el Pentágono no tiene nada que decir sobre los padres de Begoña Martínez. Si trabajaron o no para la NASA, se verá en su momento.”.

Sus hijas, posibles candidatos
A preguntas de los reporteros sobre si las hijas de Martínez Climent podrían formar parte en un futuro del equipo de investigadores de la Nasa, Phillips respondió que “para el Pentágono es muy importante que el cargo de investigador espacial pase de padres a hijos. Es un hecho por todos conocido que hemos estado investigando a las pequeñas Comín Martínez, analizado sus resultados escolares y realizado encuestas entre sus amigos, familiares y vecinos. De momento las pruebas no han dado positivo. Muy posiblemente esto se debe a que el listón que ha establecido su madre Begoña es muy alto. Es una mente tan privilegiada..
Va a ser tremendamente difícil para estas niñas alcanzar el nivel de conocimientos de su madre, pero quien sabe, aún es pronto para descartarlas. Si en un futuro tenemos que contactar con ellas para incorporarlas a la Nasa, ellas serán las primeras en saberlo.”
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Por último, al preguntar a Begoña Martínez Climent sobre su futuro, ella dijo que “el futuro no me importa. Lo que me importa es haber sido útil a la Humanidad en el pasado, y vivir el presente con mi familia, que lo es todo para mí”.

Le deseamos mucha suerte en esta nueva vida que comienza, la vida de una persona normal.